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martes, 8 de noviembre de 2011

Reflexión musical

Como bien sabe toda mi gente, me encanta la música. Estaba tirado ahora en cama gustándome de la música y puse este que os dejo abajo. Es de Moby (natural blues)... y cada vez que lo escucho me hace pensar mucho.

La entrada de hoy, como bien véis en el título, no es nada más que una pobre reflexión que me apetece escribir; y os pido que echéis un vistazo al vídeo antes de leer el resto.



Ahora mismo estoy de prácticas en una unidad en la que predominan ancianos, y este vídeo junto con cositas que voy viendo en el día a día en el hospital me empañan la sonrisa. Siempre es triste que alguien se ponga enfermo, que fallezca,... nos va a tocar a todos, tarde o temprano. Un amigo, un padre, nosotros. Pero lo que realmente me conmueve es cuando esta persona no tiene a nadie al lado en sus momentos de enfermedad... en sus últimos momentos.

El miedo más universal y cierto al que nos enfrentamos en la carrera de la vida es la soledad; y el momento más delicado de una persona es cuando se va a apagar la luz... cuando todo se acaba... cuando te vas a enfrentar a la incertidumbre más extrema: la muerte. 

Lo triste es que no nos acordamos de esto hasta que tenemos algún problema.

Yo prometo pensar más en la gente que está al final de la recta y no tiene a nadie. Sea familia, amigo,... paciente. Prometo poner todo mi empeño en que esa persona no afronte el destino sola.  No os voy a pedir lo mismo, sólo os pido que penséis... todos vamos a necesitar ayuda en algún momento de nuestra vida.




...Una conversación... una sonrisa... un abrazo...

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