Tenéis que perdonarme. Llevo sin publicar muchos días… pero es que son unos meses ajetreados: nos asedian con trabajos y en dos semanas tenemos un examen de una asignatura anual.
Hace poco hablé con un amigo y me dio una buena idea para tratar en el blog.
Hasta ahora estoy siendo bastante discreto en cuanto a dar mi opinión sobre lo que es la actividad física en general. Iremos viendo en el blog que hacer deporte es bueno, buenísimo para muchas cosas (promociono el deporte a todas las edades); pero que también tiene sus inconvenientes, que suelen ser fruto del desconocimiento,…
Pero todo eso ya lo trataremos porque, ¿qué es por lo que tiene que pasar TODA la gente que quiere practicar cualquier tipo de actividad física? Un inicio, una adaptación… un período de cambio fisiológico y de costumbres.
En algún momento de nuestra vida, todos nosotros tuvimos una ambición… que intentamos y abandonamos a la primera de cambio (yo el primero de todos): aprender a tocar la guitarra,… Evidentemente, yo me voy a centrar en el nivel físico-deportivo de la cuestión.
Hay gente que no practica ningún tipo de actividad física por que no le gusta ningún deporte, otros porque dicen que no tienen tiempo,… o porque da pereza. Me aventuraría a decir que de toda esta gente, al menos la mitad, se apuntaron al gimnasio, empezaron a ir a correr,… y lo dejaron a los pocos días. ¿Por qué? La respuesta es FATIGA.
A lo largo de muchos estudios se consideraron 7 síntomas que nos pueden indicar que pecamos por exceso de fatiga.
¿CUÁL ES EL ORIGEN DE ESTA FATIGA?
Pues el factor más influyente es el error en la planificación de ejercicios, pero existen muchos más. Voy a nombraros los más generales divididos en tres aspectos: el propio entrenamiento, la forma de vida y digamos, el medio ambiente.
Como conclusión tengo que deciros que hay que afrontar el comienzo de cualquier actividad como tal, sin proponerse metas imposibles y, siempre respaldados por un profesional.
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